El kiwi es rico en vitamina C y E que ayudan a combatir la caída del cabello y a mantener su salud, también contiene minerales como el zinc, fósforo y magnesio que estimula el crecimiento del cabello.
Por sus altas cantidades de vitamina C ayuda a la formación del colágeno y facilita la absorción de los nutrientes en el cuero cabelludo.
Los ácidos grasos de omega-3 se encuentran en la semilla del kiwi y por su alto contenido hidrata el cabello siendo su uso el más adecuado para el cabello seco y rebelde.
Ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro gracias a las altas cantidades de cobre que mantiene el color natural del cabello y previene su envejecimiento.
Mantiene la salud del pelo gracias al hierro que contiene, ya que ayuda a mejorar circulación de la sangre y estimula los folículos pilosos para promover el crecimiento del cabello.
Es usado para tratar la caspa, ya que fortalece los vasos sanguíneos y reduce las condiciones del cuero cabelludo e inhibe su inflamación para prevenir la pérdida de cabello.
Por su contenido de vitamina C protege la piel de los radicales libres ya que causan daños para las células de la piel pueden provocar cáncer, es responsable del endurecimiento de los poros de la piel, promueve la producción del colágeno que ayuda a mantener la elasticidad de la piel.
Ayuda a lucir un cutis libre de puntos negros, espinillas y del brillo, siendo una prioridad en el tratamiento de belleza y para sentirnos a gusto de nuestra apariencia.
Son muchos los productos naturales para mejorar el aspecto de la piel. El tomillo, por ejemplo, posee múltiples ventajas, al igual que otras plantas usadas en cosmética y ahora te descubriremos el kiwi como un producto imprescindible para tratamientos de belleza, gracias a su alto contenido de vitamina C y vitamina B que aporta nutrientes más sus propiedades astringentes que ayudan a acabar con el exceso de grasa.